Para saber cuáles son las mejores alternativas, una de las informaciones básicas en la que se debe fundamentar cualquier decisión de este tipo es el coste efectivo que finalmente tiene cada alternativa.
No solo como información básica de las fuentes de financiación disponibles para la empresa, sino también para comparar con la rentabilidad esperada de un proyecto de inversión. En este sentido, debemos comparar el coste de los recursos que vamos a emplear para financiar un proyecto con la rentabilidad esperada del mismo, puesto que la empresa solo debe acometer aquellos proyectos que le generen valor, esto es que la rentabilidad sea superior al coste pues, en caso contrario, estaría destruyendo valor y descapitalizando a la empresa.
Este manual que no es una mera enumeración de ejemplos y ejercicios resueltos de las diferentes fuentes de financiación.
Antes de cada ejemplo se exponen las fórmulas y sus explicaciones teóricas, que creemos es la mejor forma de entender cómo se calcula, en cada caso, el coste efectivo.